Ángeles Blancas “fue” Medea, convenciendo y conquistando a los presentes por su increíble capacidad expresiva y el magnetismo de su soberbia presencia escénica.

La música es interesante, melódica, con influencias más o menos reconocibles (Puccini, Debussy, Richard Strauss, Britten, Stravinsky) más el agregado de vivaces ritmos caribeños, se adapta bien a la situación y los personajes, es de duración moderada, escasas dos horas, y parece haber interesado al público ya que el teatro presentaba una muy buena entrada, con mucho joven y mucho público ‘latino’.

Paco Azorín entiende 'Medea' desde la perspectiva de los dos hijos de la hechicera y semidiosa de la Antigüedad griega, y hace fluir toda su oscura visión escénica desde esa óptica infantil

El humor es la mejor arma que tiene la inteligencia para combatir los fundamentalismos

Como en la célebre canción de Simon & Garfunkel, las aguas turbulentas en el seno de la Nacional parecen haber sido amansadas al menos temporalmente con este concierto donde se dieron la mano Maurice Ravel con el ballet 'Ma mère l’Oye', y Manuel de Falla con la versión de concierto de su ópera 'La vida breve'.

Como se ha demostrado, hay voces hoy que pueden defender una buena trilogía tudor;aunque una tetralogía que incluya Il castello di Kenilworth sería apuntar muy alto, ¿se plantearía el Maestranza el reto?