Las súplicas o lamentos son las joyas más preciadas de la corona de Fagioli.Sólo la increíble 'messa di voce' de la invocaciòn inicial 'Alto Giove' del Polifemo de Porpora bastaría para dar la medida de su maestría, pero también de la potencia emocional de su canto.
A solo, Javier Ulises Illán dirigió a la Orquesta del Festival de El Escorial el pasodoble taurino de «El gato montés», en el que tuvimos la sensación de estar asistiendo a la feria de un pueblo o en un templete de música con una orquesta de bolo.
Una larga mesa, sillas, unos figurantes que no se sabe bien para qué están y que se limitan a presentarnos en sus evoluciones (movimientos coreográficos de Mattia Agatiello) sucesivas combinaciones amorosas a dos, a tres o incluso a cuatro si no recuerdo mal.
La soprano Carmen Solís abrirá el próximo día 6 de agosto la primera edición del Festival Internacional de Verano de El Escorial (España) con un homenaje a la canción popular.Un total de dieciseis compañías ofrecerán -hasta el 24 de septiembre- ópera, conciertos de música clásica, zarzuela, flamenco, danza contemporánea, ballet y teatro clásico.
Enmarcado en la apuesta por una cultura segura, se realiza del 6 de agosto al 24 de septiembre en San Lorenzo de El Escorial, cuyo Real Monasterio y Sitio son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Mineccia vuelve con un monográfico dedicado a una figura icónica de la ópera barroca, Orlando, a través de creaciones bien conocidas como 'Orlando furioso' de Vivaldi o 'Orlando' de Handel, pero también de otras obras salidas asimismo de la 'Gerusalemme liberata' de Torquato Tasso como 'Ariodante' de Handel
Un nuevo lanzamiento de Wergo vuelve a poner patas arriba nuestra concepción ya no de la nueva música alemana en manos de sus compositores más jóvenes, sino de una de sus figuras más establecidas y referenciales, Helmut Lachenmann (Stuttgart, 1935).
Una interpretación con emociones a flor de piel, que tuvo en el postrero “Quando corpus morietur” un nivel de sereno recogimiento y un pathos tales que volvió a darse como bis para coronar una velada de elevada emoción con estas joyas napolitanas.
El peso de la función recayó en Miguel Rellán, quien supo dotar de verosimilitud a un Farinelli caduco y consiguió hasta el final mantener en vilo al público con diversas anécdotas bien ensartadas y mejor condimentadas
Las notas ilustran con gran precisión lo pensado que está el programa propuesto, precisamente con títulos londinenses de Porpora y las óperas de Handel en las que influyó.Por una vez confluyen la erudición musicológica y el interés comercial en un disco magnífico, gran carta de presentación como primer recital en solitario de la mezzosoprano romaña Giuseppina Bridelli.