Realmente lamentaré no volver a ver a Gergiev, pero creo que estas terribles decisiones alguna explicación o justificación tienen.Al menos él ha sido digno y coherente y no ha abierto la boca.También ha sido el más perjudicado.
La mezzosoprano ucraniana Olga Syniakova obtiene el primer premio del VIII Concurso Internacional de Canto Alfredo Kraus.Las sopranos portuguesas Regina Freire y Susana Vieira se hacen con el segundo y tercer premio, respectivamente, del palmarés oficial.
Lo que hizo Germán Enrique Alcántara en la final con el ‘Io morrò’ del Don Carlo, más que algo estrafalario y de dudosísimo gusto, supuso desde mi punto de vista un error a la elegancia y estilo del barítono en la ópera de Verdi.
Cada vez más se observa que varios cantantes parecen no tener idea del repertorio y, peor todavía, de las posibilidades de sus respectivas cuerdas.No sé si los maestros tienen algo que ver, pero encontrarse con un barítono que elige el aria de Fiesco del Simon Boccanegra verdiano bastaría para descalificarlo
En la final del Concurso Tenor Viñas, organizado por el Teatro del Liceu de Barcelona, han sido premiados Carmen Artaza, Olga Syniakova, Germán Enrique Alcántara, Vasiliy Sokolov, Chuan Wang, e Inna Demenkova.
Gluck y Berlioz tenían muchas cosas en común: no sólo fueron pioneros en el arte de la dirección de orquesta, sino que ambos tenían un carácter muy fuerte a la hora de ensayar sus respectivas obras, exigiendo de sus músicos una entrega absoluta a la vez que una musicalidad exquisita.
La RFG celebrará, siempre que la situación sanitaria lo permita, 24 conciertos, que se retransmitirán en directo por streaming para los abonados de la temporada pasada.Las medidas de prevención frente a la COVID-19 limitan el número de localidades, por lo que esta temporada no habrá abonos.
El Concurso Internacional de Belcanto Vincenzo Bellini, que se ha celebrado los días 8 y 9 de noviembre en Vendôme (Francia) ha concedido los siguientes premios.Primer premio: Déborah Salazar (soprano, Francia/México).
La parte visual pese a lo acertado de su dosificación lumínica, lo preciso de su rico vestuario, lo ajustado del recurso videocreativo o el realismo de su escenografía, no dejaba de evidenciar el engaño, es decir, el cartón piedra, constatación que también se apoderaba de la dirección escénica.
Leo Nucci sigue siendo un Rigolettazo.La falta de peso en el registro más grave no pasa desapercibida, así como tampoco la regulación algo desigual de ese caudal aún poderoso que he mencionado más arriba.