Con sus propios estilos coreográficos distintivos, Bridget Breiner y Richard Siegal tradujeron la esencia de las cinco composiciones de Ravel en sendas piezas dancísticas independientes.
Biología, biografía, geografía, todo esto se esconde en Biolographie.El Hombre baila al son del romántico Concierto de Rachmaninov, y se da al disfrute de un íntimo pas de deux que, en definitiva, debería quizá salvarlo de su desaparición como especie sobre la faz de la Tierra.
'Coppelia x Machina' pone el dedo en la llaga en controvertidas cuestiones de suma actualidad: ¿Qué puede ocurrir cuando desaparezcan las fronteras entre el ser humano, la marioneta y la máquina?
La pequeña cerillera es una historia muy dura, sumamente triste, como casi todas las de Andersen, marcado psíquicamente por la miseria en su propia infancia.La bailarina Rose Nougué-Cazenave encarna maraviollosamente a la desvalida niña que morirá de frío en la calle durante aquella gélida noche de Año Nuevo, después de tratar en vano de vender cerillas a los que pasaban por el lugar.
Volpi y su compañía han alcanzado con su sobresaliente técnica altos niveles de calidad y virtuosismo, con un lenguaje muy dinámico, fresco y lúdico que los sitúan entre los grupos más creativos de danza moderna y neoclásica internacional.
En «One and Others» Volpi crea un mundo misterioso, protegido apenas por un fino telón de malla transparente, en el que cinco parejas de bailarinas y bailarines se buscan y se encuentran, en el que existen como colectivo, y en el que al mismo tiempo trabajan para ser algo singular.
La espantosa banalidad de la vida cotidiana, la brutalidad del bostezo del aburrimiento y la intercambiabilidad de patrones de comportamiento recurrentes fascinaban a los creadores del teatro del absurdo, sobre todo a Eugène Ionesco, quien apelaba a todos los medios tradicionales para despojar al lenguaje de su propósito original, reduciéndolo a un medio de comunicación carente de significado.
Hans van Manen, un gran creador y siempre con nuevas ideas, es el último de la generación que hizo grande el ballet en Europa tras la Segunda Guerra Mundial: Roland Petit y Maurice Béjart estaban entre ellos, al igual que John Cranko y Birgit Cullberg.
Este Cascanueces no es un drama psicológico, consigue entretener a un público joven y adulto que sale de la sala de la ópera de Düsseldorf con una sonrisa de oreja a oreja.Como recuerdo del estreno, cada uno de los asistentes recibe de obsequio una nuez dorada, similar a la del collar de Clara.
Volpi se ha servido del término ajedrecístico que describe uno de los movimientos iniciales más comunes en este juego para dar título a su obra, Apertura cerrada.El público queda tan atónito por lo que ve sobre el escenario que no sabe si reír o permanecer expectante, a la espera de que en algún momento se dilucide el hilo de esta extraña trama.