Admiré el sólido sinfonismo de Gardner, quien sugiere un Mahler bien engarzado en la narrativa general.Tal vez sonó como Beethoven, sin ambiciones de profecías o revoluciones hacia el futuro, pero por eso mismo decantado como nunca en una tradición que él supo absorber mejor que nadie.
La fase final del Premio Alemán de Dirección de Orquesta se desarrollará del 30 de septiembre al 7 de octubre de 2023 en Colonia.Entre los doce finalistas figuran cuatro latinoamericanos: Carlos Agreda (Colombia), Luis Castillo-Briceño (Costa Rica), Anna Castro Grinstein (Argentina/España), y Dayner Tafur-Díaz (Perú)
Honeck construyó con la 'Primera sinfonía' de Beethoven un edificio muy potente, espléndidamente graduado en el aspecto dinámico, lo que -sumado a la sala- nos proporcionó un ambiente sonoro pocas veces sentido en esta sinfonía
En su interpretación de la 'Séptima' de Bruckner no hubo ni fervor religioso ni profundidades filosóficas: sólo música imponente tocada de forma imponente, y por esa razón pocas veces adquiere tanto sentido eso de que la música es algo que sucede entre dos silencios.
Petrenko no reniega del carácter desenfadado de la 'Octava' de Beethoven, pero tampoco esconde sus momentos furiosos, como el ritmo obsesivo que impulsa el finale, o sobre todo el comienzo del desarrollo en el primer movimiento, con ese crescendo amenazador en la cuerda grave que desemboca en la explosión del tema principal
Marthaler y Viebrock se olvidaron de Verdi y les salió un verdadero desastre, de esos que inspiran algo raro en Salzburgo: silbatinas, gritos de desaprobación y broncas por no haber entendido nada, compitieron con algunos desafiantes aplausos de quienes pretendían haberlo entendido todo.
Nada como un 'Macbeth' verdiano para sacudirnos con los extremos de maldad y sufrimiento, en este caso hábilmente manipulados por Krzysztof Warlikowski