El álbum “Cuba: piano contemporáneo” reúne obras de siete compositores cubanos como Leo Brouwer, Andrés Alén o Bárbara Llanes en las que conviven la tradición europea, los ritmos caribeños o la influencia del jazz.
El plato fuerte era el 'Oratorio según imágenes de la Biblia' (título inventado) de Fanny Mendelssohn, que se había interpretado en el Auditorio Nacional el día anterior.La obra actualmente está publicada en una edición discutible, con partes espurias (se trabajó con un manuscrito incompleto), pero la música es de gran calidad y personalidad, y muestra una clarísima influencia de Bach, que aparece en cualquier lugar felizmente combinado con momentos de ímpetu romántico magníficamente conseguidos
Lacasa destacó cinco objetivos para la nueva temporada: incrementar la presencia de mujeres en el podio y la proporción de música actual en la programación, reforzar las orquestas infantiles de la OSG y la colaboración con la Sociedad Filarmónica de A Coruña, y presentar a cuatro orquestas españolas en la temporada de abono
«Anthology of Fantastic Zoology», basada en un libro de Borges donde se nos describen algunos seres mitológicos antropomorfos, se muestra en su ejecución como un brillantísimo compendio de ideas descritas orquestalmente con una imaginación sin límites
El último acto fue el más refinado, con unos elementos perfectamente aprovechados (gran cama principal y colchón en el suelo donde Annina duerme a los pies de su señora).Pavone estuvo realmente bien: combinó equilibrio con arrojo siempre desde unos cánones muy ortodoxos que favorecieron la concentración en la música y en lo que estaba ocurriendo.
La fuerza de González-Monjas, esa perpetua extroversión, además de una capacidad constructiva que demostró el profundo conocimiento de la partitura, se llevó de calle al público, y logró una respuesta magnífica con una obra que tampoco es precisamente fácil de escuchar en una primera audición.
Rafael Aguirre es un guitarrista muy creativo desde el dominio técnico del instrumento y con una sensibilidad capaz de mostrar matices inesperados en cualquier nota perdida.Nada carece de importancia cuando lo interpreta este gran músico, al que hay que escuchar sí o sí en repertorio trillado;
Toda interpretación necesita un motor complejo que la aleje de una visión obvia como conjunto y que abra así un abanico de posibilidades amplio;y no sé cuál es el motor que mueve a Pablo Ferrández, ni tengo claro cómo quiere él que se recuerde su aportación al Concierto de Saint-Saëns, salvo por un minucioso trabajo interior muy bien realizado.
Daniel Ciobanu ofreció una radical visión del Concierto para piano nº 3 de Prokófiev y la sala se vino abajo.La clave para ello fueron su espectacular virtuosismo, “aparecido” en un momento en que el público vivía ayuno de pirotecnias en el CCMD;