Astor Piazzolla me enseñó que cada compositor es un mundo en sí, que hay que descubrir eso en uno mismo, y esto lleva tiempo de estudio, de buen estudio y mucha experiencia.Después puede gustar lo que uno hace o no, pero es siempre uno.
Desde hace meses se vienen difundiendo páginas enteras en los periódicos y revistas especializadas que evocan la obra de Piazzolla.Las emisoras de radio y televisión emiten programas especiales con sus grabaciones originales y Boosey & Hawkes, su editorial, ha preparado nuevas ediciones de sus obras orquestales.
Hombre Tango es una joya muy bien cincelada, un trabajo magistral de orfebrería, con exquisitas incursiones en el oasis del Barroco a través de Music for a While (Henry Purcell), en la bella voz de Romina Basso, In dulci jubilo (Johann Sebastian Bach) y Danket dem Herrn, denn er ist so freundlich (Dietrich Buxtehude).
Cerrar todo no sirve, abrir todo de forma imprudente e indiscriminadamente tampoco.Creo que lo más sabio es, con inteligentes protocolos, seguir realizando las actividades.Cambió más que nada el modo en que se hacen las cosas, el modo en que se viaja y el ambiente, naturalmente.
Los Violonchelistas de la Filarmónica de Berlín son su conjunto camerístico más conocido y admirado;el Ateneo Rumano es un magnífico edificio inaugurado en 1888 cuya sala de conciertos ovalada y abovedada -con capacidad para 700 personas- presume de una acústica excelente para funciones de este tipo;