Fandangos para tecla es una antología de partituras de fandangos para clave o fortepiano compuestos durante la segunda mitad del siglo XVIII y los primeros años del siglo XIX.
El espectáculo presentado por Ollé, una revisión de la puesta en escena original en Dresde, tuvo el inconveniente de ser fuente de constantes ruidos por el frecuente cambio de plataformas giratorias.Si hubo un error conceptual fue el de convertir un texto y música que no son realistas en un relato continuo en el que se aprovecharon los interludios para ‘rellenar huecos’ que no hacían falta
Con el título de 'Atalaya divina: música para los castrati de la Real Capilla' se ofreció un programa con recuperaciones históricas de obras compuestas por miembros de la Real Capilla de Madrid en el siglo XVIII (Corselli, Nebra, Literes y Corvi Moroti) y dos conciertos para cuerdas de Vivaldi
La idea de poner decorados y vestuario a este 'Réquiem' no parece agregar nada y sí distraer un poco de texto y música, pero no se han producido aquí las tropelías que, con el mismo tipo de obra, han tenido que sufrir Verdi y Mozart (y Bach, aunque en su caso el objeto de interés hayan sido sus Pasiones) y varios otros oratorios de diversos autores
Oxford ha creado un sitio web para acompañar a "Vocal Virtuosity" en el que se recomienda y ofrece al lector el material que no puede estar disponible en un libro, incluyendo: listas de reproducción, partituras e imágenes adicionales.
¿El amor puede/debe tener límites?¿El poder y la razón de estado deben prevalecer en todos los casos, en especial para la clase dirigente?Y ese poder, ¿qué límites tiene o a qué aboca?La lección puede ser clara y aprenderse bien, pero el resultado no es seguro que sea bueno
La modernización de las Academias no pasa solo porque haya más mujeres, algo que, además, dicho así, me parece absurdo.Las mujeres no modernizamos nada.Tiene que haber más mujeres, pero de una manera natural.
Al compositor se le ve con recelo: vive, cobra derechos de autor;incluso, de edición, y encima puede no transigir con códigos estereotipados para los públicos más conservadores.En España ahora se está expandiendo el negar al compositor que sus obras se alquilen a su editorial de forma profesional.
Fue una nueva puesta en escena muy tecnológica ella, con mucha proyección, luz, espadas láser tipo 'Guerra de las Galaxias' vinieran o no a cuento, trajes de robot y robots, una grúa que maniobraba para abrir y cerrar partes del escenario con el coro en general con muy poco movimiento, un mandarín vestido en el peor estilo revisteril, una Liù que parecía salir de una película de 1940 de Cecil B.
Fueron alumnos predilectos del compositor leridano Félix Ràfols i Ràfols, Frederic Longàs i Torres, Francesca “Paquita” Madriguera i Rodón, Pau Martí i Roca, Concepció “Conchita” Badía i Millàs, Frank Marshall i King, Ferran Via i Freixas, Frederic Lliurat i Carreras, Lluís Farrús i Pijoan, Joan Llongueras i Badia y Baltasar Samper i Marquès, entre otros muchos.