Si la elegancia y las hechuras con que reviste Lola Casariego a su Pepa o su Mari Pepa son ya de por sí una garantía de verosimilitud, su Manuela es quizá hoy por hoy su mejor y mayor composición teatral, tal es la elegancia y la distinción con que dota al personaje.

Para que el día diecisiete de febrero de 1859 -es decir, hace ciento cincuenta y dos años- el Teatro Apolo de Roma viviera el exitoso acontecimiento del estreno de Un ballo in maschera, no pocos fueron los avatares que Verdi y el libretista Antonio Somma tuvieron que padecer.