Con 'Li zite ngalera' hemos tenido una deliciosa acción sin interrupción, bellos decorados, excelente vestuario y actuación notable que no cayó nunca en la farsa (excepto cuando el libreto y la música lo piden)
El emotivo Evangelista de Raphael Höhn, un tenor de mimbres ligeros y elegante uso del falsete, casaba a la perfección con el reflexivo y sereno Jesús de Sebastian Myrus, que finalizó su intervención con una espléndida “Mache dich, mein Herze, rein” llena de claroscuros y sentida desde lo teatral.
'Il Giustino' was written first and foremost a vocal showcase, and the staging acknowledged this by turning the area around the orchestra pit into a platform, allowing the singers to deliver their arias directly to the audience without an excess of projection that might have ruined the delicate balance between voice and instrumental ensemble
Las obras de Bach suenan hermosas en este instrumento de cuerda pulsada.Creo que si él hubiera conocido la mandolina, seguramente habría escrito para ella, afirma la joven música en su presentación de la primera Partita.
Estuvo bien exhumar 'Griselda', porque para eso existen los festivales, y también para comprender por qué muchas veces las obras olvidadas lo han sido con justicia.Si digo que con un solo intervalo de media hora se llegó prácticamente a las cuatro horas de duración se verá que la empresa es ardua.
La distribución vocal sigue la original de 1711, no así el orgánico orquestal, que se adaptaba según las circunstancias y las posibilidades de cada teatro.En consecuencia Dantone ha decidido no reproducir al detalle la orquesta handeliana original y valerse de la libertad que había, en particular con instrumentos de viento como el oboe y la flauta.
'L’incoronazione di Poppea' la conocí aquí mismo, sin filología, pero con una excelente puesta en escena y algunas voces sin rival, más la dirección del maestro Bartoletti.Pero abandonemos los recuerdos y vayamos a esta versión, muy parecida -incluso con algunos cantantes en los mismos papeles y algún otro en otro rol, más adecuado que entonces- a la del Liceu de 2017, también en concierto y con el mismo maestro y conjunto orquestal
En mayor medida que el último recital handeliano, este nuevo disco de Jaroussky es más variado en el carácter de las piezas que presenta.Ciertamente, el compositor lo ponía fácil, pues la gama de emociones que abordó en la treintena larga de óperas que compuso (de las que se conservan veintisiete) es extensa.
La capacidad de Halleberg para pasar del patetismo a las explosiones de coloratura de las arias de Sarti, el dramatismo que imprime en el recitativo de Zingarelli o las dos versiones alternativas para el embellecimiento de un aria de Cherubini es absolutamente extraordinaria.
La Lira de Orfeo es un perfecto compañero de viaje, con una interpretación sensible, refinada, de gran belleza sonora, indispensable siempre en estas piezas.En definitiva, un gran disco que amplía el panorama de compositores y óperas barrocas, pero también de los contratenores capaces de abordarlo, sin riesgo a echar de menos una voz de mezzo.