Hasta ahora nada se ha conseguido por alianzas, nada se ha promovido por conspiración, nada por la fuerza, nada por venganza.Ahora poned a prueba lo que pueden conseguir la conciliación y la caridad.La guerra se siembra de guerra, la venganza vuelve a causar venganza.
Bajo la égida de Fritz Kircher, quien toca con gran virtuosismo un Camillo Camilli de 1742, el grupo Die SchlossCapelle no se limita a los estilos históricos de interpretación anteriores al siglo XVIII, sino que abarca desde el Renacimiento hasta nuestros días, Haydn y Mozart incluidos.
Raphaël Pichon y Claus Guth se han lanzado a un proyecto de reactualización, que no de reconstrucción, ya que tal cosa hubiera sido imposible.Han intentado revivir el espíritu de 'Samson' de Rameau y Voltaire más que su literalidad, creando una dramaturgia nueva que recrea la historia bíblica
Christie al frente de su ejército orquestal y coral de Les Arts Florissants, se vuelve a erigir como una maquinaria perfecta entre el foso y los cantantes, un reloj suizo que hace revivir con precisión de cirujano el drama griego con los ojos de París, por medio de una interpretación musical impecable
Unos pocos gestos sirvieron de 'puesta en escena' para 'L'heure espagnole'.La dirección de actores incumbió a los interesados.Y uno se pregunta, al ver conciertos como este, si vale la pena gastarse los cuartos en pagar a directores de escena que tengan por único cometido crear un escándalo mediático
Uno de los conciertos más esperados por el melómano parisino, no sólo porque 'Valquiria' es siempre bienvenida, sino porque Nézet-Séguin, hace dos años, ofreció una versión antológica de 'El oro del Rin', en este mismo Teatro de los Campos Eliseos
La interpretación de Borisov cumplió todas las expectativas, fue brillante, mostró una técnica casi perfecta, un sonido potente, un buen uso del pedal y además disfrutaba tocando y lo trasmitía
La autoría del 'Libro de órgano' y de las tres sonatas corresponde a una persona llamada Joaquín Sánchez, pero no existe prueba alguna de que se trate de una sola persona ni de que su autor sea el organista homónimo de la Catedral de Sevilla.
En Pulcinella, un decorado simplón y unos trajes tipo película-hollywood-de-los-años-50-ambientada-en-París.Pero cuando le toca el turno a Ravel, la orquesta parece otra.Todo armonía, todo el empaste reencontrado, los detalles numerosos, los comentarios orquestales ingeniosos e incisivos.