En 'Cuadros para una exposición' escuchamos a una orquesta gloriosa y vimos a unos músicos gozosos, mientras que en el 'Concierto para violonchelo' de Dvorák volvimos a ver y escuchar a la orquesta y músicos 'dolorosos' de las últimas temporadas bajo la titularidad de Gómez Martínez.
Llegar directamente a la final de un concurso es muy peligroso, porque la competición ya casi ha finalizado, los defectos y virtudes de cada pianista ya se han mostrado y el jurado seguramente tiene bastante claros sus favoritos.
Los once Cantares viejos son canciones originales de Adalid, sobre poemas y motivos melódicos populares, escritas sin la menor pretensión etnográfica, una perspectiva totalmente ajena al universo cultural del autor.
Bajo el título bastante equívoco de 'Mélodies du bonheur' (que en Francia inevitablemente recuerda a la película de Wise 'The sound of music' [Sonrisas y lágrimas]), los intérpretes citados en la ficha nos han servido un florilegio de canciones (mélodies) con orquesta y otras miniaturas de la segunda mitad del XIX francés.
Consta de 30 conciertos que darán comienzo todos a las 19.30 horas, 16 de ellos en la sala Auditori de Les Arts y 14 en el Teatro Principal de València.
Por culpa de la sonorización, tal vez los melómanos de pro no hayan disfrutado todo lo que hubieran podido, pero gracias a este tipo de conciertos tal vez nazcan de entre el público muchos nuevos melómanos.
Gustavo Gimeno será el Director Musical del Teatro Real desde la temporada 2025-2026 hasta la 2029-2030, el mismo periodo en el que Nicola Luisotti será Director Emérito.
Ya al atacar los primeros compases del primer movimiento, pudimos apreciar cómo la fragilidad que la pianista octogenaria había mostrado al caminar hasta el instrumento se convertía en desbordante energía e insólita vitalidad musical.
Si Boulez pasó tantos años dirigiendo las grandes obras románticas de Wagner, Brahms, Mahler, y Ravel, haciendo que sonasen racionales, frías y controladas, eso fue, tal vez, su forma de retornar al centro del timón del arte que amaba –música tonal grande y descriptiva-, sin necesidad de componer una sola nota de ella, al contrario que Schoenberg, Korngold, Shostakovich, Hindemith y Britten, que tuvieron el valor suficiente para hacer precisamente eso.
Maravillosa labor de todo el conjunto en una interpretación de 'La consagración de la primavera' que enfervorizó al público y que fue calificada por un antiguo director titular de la OSCyL como “la mejor que he escuchado nunca en directo”