En el mundo de la ópera -la más absurda y alienada de las artes- hay muchos que no dejan morir sus mitos fácilmente.Es a ellos, los que hoy envejecen recordando un “pasado” que para ellos es siempre el presente, que hoy me complazco en proclamar: “¡La Tebaldi vive!
El trompista Dale Clevenger (1940-2022) falleció el pasado 5 de enero en Italia, donde residía ocasionalmente junto a su actual esposa, Giovanna Grassi.Entre 1966 y 2013 fue el mítico solista de trompa de la Sinfónica de Chicago y contribuyó decisivamente a la fama que la sección de trompas de esta orquesta alcanzó y todavía mantiene.
El italiano se convirtió en el décimo director de la Orquesta Sinfónica de Chicago en 2010.Su mandato estaba programado para concluir al final de la temporada 2021-22.
El director italiano lidera la orquesta en tres semanas de conciertos con obras de Saint-Georges, Price y Mazzoli, Sinfonías de Beethoven y Tchaikovsky y el Concierto para violín de Brahms.
Ha trabajado a las órdenes de Riccardo Muti, Daniel Barenboim, Georg Solti, Pierre Boulez, Bernard Haitink, Christoph Eschenbach, James Conlon y Marin Alsop.
Anunciado durante la 63ª ceremonia anual de los premios Grammy el pasado 14 de marzo, el premio reconoce al ingeniero Charlie Post por esta grabación que contó con la producción, edición y mezclas de David Frost y la masterización de Silas Brown.
El Danubio Azul tenía su propio centenario ya que en 1921 el exquisito y carismático director Arthur Nikisch interpretó por vez primera este vals con la Filarmónica de Viena en la inauguración del monumento del parque de la ciudad de Viena dedicado a Johann Strauss.
La novena de Beethoven es una obra de arte solo porque el mundo del arte la reconoce como tal, sin que goce de ninguna otra cualidad que la haga ser artística.Cómo se las apaña el mundo del arte para señalar qué obras merecen reconocimiento es un asunto de política, no de musicología.