Don Pasquale No se contará nunca entre los aciertos del polémico director de escena italiano.Se observan más sus tics que sus buenos momentos.A Michieletto hombre de teatro lo exasperan los solos, como a muchos otros de sus colegas, y entonces tiene que poner a alguien o algunos que no se quedan quietos ni un minuto mientras el solista de turno se desgañita.
Un espectáculo de McVicar es casi siempre una garantía, pero este no parece uno de sus mejores trabajos.Es también un cuento infantil con serpiente, animales, efectos, vestidos lujosos y hasta una infaltable lluvia de oro al final como si fuera un musical de los años cincuenta de la MGM.
La nueva producción de 'L'elisir d'amore' de Frederic Wake-Walker tiene como gran mérito el de no haber molestado: fue otra más de las suyas, desteñida y sin interés, y volvió a demostrar que este director tan sobrevalorado no sabe qué hacer con un coro
El público no agotaba una sala con un tope del 70% de su aforo y demostró agrado sin demasiado entusiasmo salvo en el aria de Zerbinetta y al final en los saludos, también para la intérprete de Ariadna y el maestro Pons
El ecosistema de actividades artísticas de este año se agrupa alrededor de este concepto anhelado que quiere profundizar sobre la condición humana y sus preocupaciones.
Un nuevo Festival Rossini con la guía artística de Raúl Giménez y bajo la égira de la Ópera de Cambra de Barcelona que suele presentar algunas funciones a final de cada curso en el Teatre de Sarrià vinculado a los Amics de l’Ópera de Sarrià.
Pongamos que sea la forma que encuentro de encajar el planteamiento del tercer acto.Porque hasta ahí, dos bloques: el barrio deteriorado para el mundo de Falstaff y el barrio rico para el mundo de las comadres.
Desde que vi el anuncio de la temporada me pregunté por qué otra vez esta ópera a escasos tres años de su última representación, también con una producción prestada, con el mismo director y una de las cantantes en un rol distinto, y otra en el mismo que ya había cantado hace tiempo.
Absolutamente referencial recreación de Don Pasquale la que realizó Carlos Chausson la noche del estreno de la temporada 2019-2020 del Teatro de la Maestranza.Ya lo tuvimos en las mismas tablas y con el mismo rol hace más de quince años, y parece que el tiempo no hubiese pasado.
Rita Cosentino en la puesta en escena demostró todo su potencial creativo para hacer de una obra de devenir parsimonioso una gran creación teatral.La idea de poder ver lo que sucede en el baño añade credibilidad al deterioro progresivo de Blanche y permite apreciar cómo este es el lugar donde se materializan sus recuerdos.