Saioa Hernández es siempre una artista de gran inteligencia teatral, penetra y hace suya la psicología del personaje de Dolores, confiriéndole gravedad y un sentimiento de íntima ausencia que cristaliza en su gran escena del tercer acto.
La actitud de Manuel Capdevila es la de mirar hacia adelante, de trabajar para un futuro mejor y dedicarse a su pasión que es la música y lo hace con coraje y una gran capacidad de trabajo.Sus archivos, su agenda y su empatía son extraordinarios.
La parte musical fue excelente en el apartado vocal y muy buena en el de la dirección.Grandísimas Federica Lombardi y Marina Monzó.James Gaffigan construyó el drama con firmeza y serenidad, equilibrando sobre lo profundo.
Penella compuso un admirable tratamiento prosódico del texto en las partes más recitadas, por lo que toda la obra de principio a fin es musicalmente cantabile, de canto muy natural.Nada que ver con las experimentaciones harto indigestas y metidas con calzador de don Tomás Bretón décadas atrás.
En el Teatro Real, en su estreno de 'Siberia' de Giordano en versión de concierto, se pudo asistir a una función de verismo en estado puro.La veteranía y la juventud se aunaban de forma natural en el reparto propuesto
La reposición navideña de La Bohème se convirtió en un galimatías en el que la variante ómicron ha causado estragos a nivel de rápida contagiosidad, a un nivel supuestamente mucho mayor que el virus que provoca la enfermedad pulmonar que se lleva a la protagonista femenina de la ópera del compositor de Lucca más representada en todo el mundo.
La economía de medios en juego de luces, reparto del espacio escénico y elementos escenográficos limitaron el necesario y expresivo contraste ambiental (musical y físico-simbólico) que se ofrece en las diferentes escenas.
La casa discográfica de la DDR VEB Schallplatten Berlin también distribuyó en su mercado al otro lado del Muro, con el sello Eterna, selecciones de ópera cantada en alemán.El archivo pasó luego a manos de Edel GmbH, que distribuye la música clásica bajo el sello Berlin Classics.
Maître Péronilla es fundamentalmente una composición coral (¡nada menos que veinticinco personajes!), en la que los protagonismos individuales se diluyen en un ritmo frenético y un desarrollo veloz, favorecido sin duda por la brevedad de los números musicales y de los diálogos, grabados íntegros, lo que realiza la teatralidad de la composición.
¡Con cuánta candidez disfrutábamos el último día de febrero de un año bisiesto (cumpleaños de Rossini, por cierto) de una obra, 'Il viaggio a Reims', en la que los personajes no podían viajar!