El lienzo fue adquirido por más de 4 millones de euros en una subasta en Múnich por un empresario de Renania del Norte-Westfalia que ha preferido permanecer en el anonimato.
Posiblemente no haya otro museo en Alemania, cuya historia esté tan estrechamente relacionada con los artistas de este período como el Folkwang.Las 250 obras maestras expuestas aquí en un espacio de 1.400 metros cuadrados de superficie tienen una conexión íntima desde los comienzos de este museo, fundado por el coleccionista y mecenas Karl Ernst Osthaus.
El movimiento artístico expresionista nos muestra que es parte indivisible de la humanidad evolucionar en una red de diálogo.Los pueblos de todo el mundo se deben mutuamente el entrar en simbiosis culturales una y otra vez, y al exponerse a la fecundidad de lo inesperado.
Con puntadas e hilos, se pueden crear pequeñas obras de arte o instalaciones completas para habitaciones.El manejo del material es tan amplio como el espectro del contenido.Los efectos ópticos y táctiles desempeñan un papel sobresaliente, con el largo hilo que se extiende desde la obra de arte hasta cada uno de los íntimos ambientes de un hogar.
A las mujeres emancipadas no se las tomaba en serio en los tiempos de Else Lasker-Schülery pronto se las desterraba a la gaveta de las excentricidades y de la exaltación.Solo con la fuerza de su poesía y la terquedad de su carácter pudo abrirse camino y conseguir un merecido reconocimiento.
La barbarie nazi difamó el arte clásico moderno tildándolo de degenerado a iniciativa del siniestro ministro de propaganda del régimen, Joseph Goebbels, con la complicidad del no menos inicuo La barbarie nazi difamó el arte clásico moderno tildándolo de degenerado (Entartete Kunst) en una infame muestra itinerante presentada en Múnich por primera vez el 19 de julio de 1937, a iniciativa del siniestro ministro de propaganda del régimen, Joseph Goebbels, con la complicidad del no menos inicuo Adolf Ziegler, pintor favorito del Führer y presidente de la Cámara de Artes Visuales del III Reich., pintor favorito del Führer y presidente de la Cámara de Artes Visuales del III Reich.
Die Brücke así como el Blauer Reiter (del sur de Alemania), los dos movimientos expresionistas de este país, y los fauvistas de Francia marcaron el comienzo de una época de crisis y renovación en el arte.
Una maravillosa exposición, no exenta de sorpresivos contratiempos, tiene lugar en estos meses en el Museo Albertina, de Viena, una prestigiosa entidad que conserva una de las más importantes colecciones de arte del mundo.
El pintor Emil Nolde (1867–1956) perteneció solamente 20 meses al grupo expresionista alemán Die Brücke (1905–1913).Sin embargo, ese lapso entre 1906 y 1907 fue muy fructífero, como lo muestra una exhibición que tiene lugar hasta el próximo 2 de abril en la sala de exposiciones Kunsthalle de Kiel, dependencia de la Universidad Christian Albrecht de esa ciudad del norte de Alemania.
El pasado 26 de enero se dió a conocer en Chemnitz (Alemania) el nombre del ganador de la primera edición del Premio de Artes Schmidt-Rottluff, que se celebra en honor de este famoso pintor expresionista con una dotación económica de 20.