No debería sorprender que las autoridades de cultura de Berlín le estén echando el ojo a Sir Antonio Pappano como posible sucesor de Daniel Barenboim al frente de la Staatskappelle, entre otros varios probables candidatos.
The Cambridge Companion to Seventeenth-Century Opera is a much-needed introduction to one of the most defining areas of Western music history - the birth of opera and its developments during the first century of its existence.
Segundo de los muy interesantes conciertos que la Maison de la Radio en colaboración con el Palazzetto Bru-Zane dedica a la compositora y eminente pedagoga Nadia Boulanger, excusa para descubrir o redescubrir obras suyas, de sus amigos y de sus alumnos.
'Namouna' de Lalo es una obra singular, de auténtica originalidad.Es también ocasión para que los solistas de Les Siecles muestren su altísima categoría, en particular con un solo de trompeta que es un verdadero 'tour de force'
The Cambridge Companion to Serialism introduces and embraces serialism in all its dimensions and contradictions, from Schoenberg and Stravinsky to Stockhausen and Babbitt, and explores its variants and legacies in Europe, the Americas and Asia.
El maestro participó con un grupo de candidatos presentando un proyecto para la Orquesta Sinfónica Nacional en el que propone diversos ejes de acción acordes a los lineamientos establecidos por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
Roth transmite su pasión, y uno tiene la sensación de que cada instrumentista está poniendo sus tripas en la partitura como si nos desvelase sus más profundos secretos
Joep Soler ha recibido el Premio Nacional de Música 2009 y el Premio Tomás Luis de Victoria 2011.En 2013 rechazó la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes como muestra de su repulsa al gobierno de Mariano Rajoy.
El pianista suizo inicia la temporada en el Festival de La Jolla en California y continúa con una gira con la Orquesta de Cámara de Europa y actuaciones con la Sinfónica de Chicago dirigida por Thomas Søndergård.
Si Boulez pasó tantos años dirigiendo las grandes obras románticas de Wagner, Brahms, Mahler, y Ravel, haciendo que sonasen racionales, frías y controladas, eso fue, tal vez, su forma de retornar al centro del timón del arte que amaba –música tonal grande y descriptiva-, sin necesidad de componer una sola nota de ella, al contrario que Schoenberg, Korngold, Shostakovich, Hindemith y Britten, que tuvieron el valor suficiente para hacer precisamente eso.