Auditorio de Galicia.Denis Kozhukhin, piano.Real Filharmonía de Galicia.Paul Daniel, director.Sergei Rachmaninov: Concierto para piano nº 3 en Re menor, op.30;Sofia Gubaidulina: Fairytale Poem;Dmitri Shostakovich: Sinfonía nº 9 en Mi bemol mayor, op.
“Tanzhommage an Queen“ es una coreografía simpática que no solo se acerca al fenómeno de “Queen“ y a su carismático vocalista principal Freddie Mercury de una manera muy sensible, sino que también le erige un monumento en la música y la empatía de la danza.
Si algo demuestra la exposición del Städel es la escrupulosidad, a veces extraña, con la que los artistas estadounidenses buscaron durante años los papeles más adecuados, los crearon ellos mismos o trabajaron con los impresores hasta tirarse de los pelos.
El Museo Von-der-Heydt expone una serie de diez serigrafías de Mao Tse-Tung, que permanecía sin ser mostrada desde 1975.El entonces director del museo, Günter Aust, las había adquirido tres años antes.
Una niñita muy monina recibe de regalo un cascanueces en la Nochebuena y se sumerge en sueños en un mundo fantástico.Pero la versión de Ben van Cauwenbergh, a diferencia de las más tradicionales, es liberada de las ataduras del bello cuento de Navidad para ganar decididamente en fuerza y lozanía.
No es el príncipe quien elige a Cenicienta, sino Cenicienta al príncipe.La música abarca la composición original de Prokófiev, además del sonido de Les Baxter (Because of You/Unless, de 1951, y su versión del popular fado Abril en Portugal/Coimbra (1947), originalmente compuesto por Raul Ferrão y letra de Jose Galhardo).
Tras siete largas semanas de huelga, los músicos de la Orquesta Sinfónica de Chicago han llegado a un acuerdo con la Chicago Symphony Orchestra Association (CSOA) para un acuerdo por cinco años que será efectivo desde septiembre de 2018 (con efectos retroactivos) hasta septiembre de 2023.
Europa no es más el centro del arte moderno;y no lo es desde hace ya bastante tiempo.Pero los europeos (del continente en tierra firme) no lo han querido reconocer hasta ahora y han tardado muchísimo en hacerlo.
Uno de los momentos culminantes fue el de la extraordinaria interpretación de la bailarina gala Adeline Pastor con temas de Piaf y propios al estilo de la cantante francesa, la más célebre del siglo XX en su género.
Cauwenbergh logra gran dinamismo y tensión en la pieza, desde el primero hasta el último segundo de sus dos horas y media de duración (vídeo Valeria Lampadova).El coreógrafo belga era consciente de que la tarea debía hacerse con enorme respeto por el original, como quien restaura un cuadro de su compatriota, el flamenco Pieter Paul Rubens, y de que un error podría haberlo arruinado todo.