Bernheim y Fuchs fueron todo un espectáculo canoro -siempre mimado por la orquesta, por supuesto, que los sigue y los pone en valor- como sucede con todos los cantantes de esta producción.Un lujo
'Grietas irreversibles' será el concepto que vertebra la programación artística de la temporada, una invitación a descubrir la fortaleza de los protagonistas de los títulos que surge paradójicamente de sus fisuras vitales.
No puedes ir más deprisa que tu propia técnica;es como un campesino, no puede plantar y recoger al día siguiente, ha de esperar a las estaciones.Macbeth y Lady Macbeth no quieren esperar y entonces rompen los ritmos de la vida.
Como instalación es buena, como una creación sobre el Macbeth de Verdi-Shakespeare no.Y recordando que se trata de una ópera, un espacio vacío y tan abierto hace sufrir a cualquier voz.Sin embargo se habla del Macbeth de Plensa.
Los responsables del Archivo de Literatura Alemana se sienten obligados a crear posibilidades para archivar colecciones literarias.La angustia de los afectados, que quieren ver sus textos y borradores de guiones a buen recaudo, es grande.
Chailly ha impuesto una visión que parecía rehuir deliberadamente la espectacularidad en sí para insinuar un tono sombrío de sospecha, terror de todo tipo que se acentuaba por la presencia del fantasma del zarévich asesinado -francamente algo excesiva- al que obviamente sólo ve el mandante supuesto de su degüello
Ligorio evita hábilmente el final un tanto simplón de cuento de hadas con el matrimonio y el perdón.Al final, Angelina no se dirige a su aristocrático amante, sino al guionista Alidoro.En última instancia, el final feliz queda abierto, el de Rossini aparece como una de las muchas posibilidades.
Adrian Noble, quien durante muchos años estuvo al frente de la Royal Shakespeare, trabajó con detalle la gestualidad de todos los componentes de este complejo elenco y pretendió reproducir el Globe shakesperiano.
La labor escénica y vocal del coro fue estupenda aunque no particularmente larga, y la orquesta estuvo sensacional a las órdenes del autor que obviamente supo cómo hacer frente a cada momento y recibió una gran ovación casi a cada presentación ante el pupitre.