Ochenta años después de su estreno en La Fenice, el teatro ha decidido reponer 'La vita è sogno' de Malipiero en esta temporada que está llegando a su fin y en el Teatro Malibran
Simeoni fue una Adalgisa que ha mejorado lo que en su caso ya era muy bueno.Era quien sonaba con más volumen, pero eso no es lo importante, sino que su voz se ajustó a la perfección a las necesidades de la parte, y la artista sigue trabajando en la intención del fraseo sea en recitativos o frases cantadas
Adrian Noble, quien durante muchos años estuvo al frente de la Royal Shakespeare, trabajó con detalle la gestualidad de todos los componentes de este complejo elenco y pretendió reproducir el Globe shakesperiano.
El aspecto musical compensaba, empezando por la formidable dirección de François Xavier Roth, quien con una formación muy empeñada y empeñosa (la Gürzenich Orchestra de Colonia) daba una lección sencillamente magistral de cómo tiene que sonar esta maravillosa pero compleja partitura.
“Quiero irme sin hacer ruido.No quiero anuncios públicos, ni velatorios, ni nada.Vine al mundo y no se enteró nadie, así que deseo lo mismo cuando me vaya.”
El Primavera LIFE se consolida con conciertos de Felicity Lott, Sarah Connolly y Stanislas de Barbeyrac.Se ofrecerán tres tandas de masterclasses con Dame Felicity Lott, Dame Sarah Connolly y Anna Bonitatibus junto a Simon Lepper.
Quien destaca en esta producción es ‘la malvada’.Dominante desde su entrada, en su célebre aria, Simeoni canta con gran técnica y musicalidad.Una pena por eso mismo que la producción le amputara su última frase, con la que se cierra el tercer acto
Al parecer la moda actual es ‘denunciar’ el colonialismo de esta pobre gran ópera, por lo que la acción sucede en la época de construcción del Canal de Suez y, sobre todo, de la explotación del petróleo por las potencias extranjeras con la colaboración de Egipto
El tema de la muerte y soledad trágicas estuvieron presentes en todo el recital.Y Simeoni demostró no sólo ser capaz de afrontar igualmente ópera y cámara sino tener suficientes dotes teatrales como para superar la prueba de recitar una poesía
Fabio Luisi entiende a la perfección los entresijos de Metamorphosen, construyendo la arquitectura polifónica desde la amable frase inicial encomendada a chelos y violas en un discurso que va abriéndose camino con naturalidad y un magistral equilibrio entre todos los atriles, tanto a nivel de tutti como de tratamiento individual de las cuerdas, produciendo una auténtica música de cámara sinfónica.