Gran Teatre del Liceu.Concierto de ganadores de la 62ª edición del Concurso Internacional de Canto Tenor Viñas.Orquesta Sinfónica del Liceu.Dirección: Daniel Montané
Quizá se le puede pedir a Beczala un poco más de variedad expresiva en el fraseo, pero su canto legato, su squillo y su brillantez en la zona superior bastan por sí solas para arrebatar al público.
Beczala volvió a encandilar con su referencial Riccardo de 'Un ballo in maschera' de Verdi, que fue una lección de canto verdiano.El programa finalizó con los dos fragmentos de Cavaradossi en 'Tosca' de Puccini, autor que por el centenario de la muerte es forzoso interpretar.
No tengo más que mirar y escuchar a Marina Monzó para sentir que ahora se canta magníficamente (y en su caso, además, se actúa).Que Francesco Meli, Anna Pirozzi y Franco Vassallo no alcancen las glorias del cum laude es una lástima, pero los tres rindieron a un alto nivel porque tienen sustancia, se apoyan en una buena técnica y no regatean entrega en unos papeles que conocen sobradamente
El profesional jamás se conforma con el mejor resultado, sino que siempre busca la manera de superar cualquier récord anterior conseguido a través de su trabajo o de cualquier otro profesional.
Para la régie de Gloger, ha llegado la hora de liberar a Un ballo in maschera de todas las ataduras históricas y dejarlo expresarse a su libre albedrío, tanto sobre las relaciones humanas como sobre los abundantes y ostensibles conflictos políticos.
Otelo estrangula a Emilia, Desdémona mira impotente.Los personajes informáticos permanecen en un estado de superposición, entre la vida y la muerte.El tema del asesinato de una mujer se convierte así en un opresivo bucle sin fin, en el que Otelo se apunta repetidamente al cuello con una pistola.
La mejor de todos fue Pirozzi, que además de su voz enorme y su capacidad para las medias voces, cantó con propiedad y sentido en todo momento la tremebunda parte de Amelia