Como ‘teatro’ le cuesta despegar, y en ese sentido es superior también la segunda parte (son tres actos en veintidós escenas, en los que deliberadamente hay evocaciones del impresionismo y de la música religiosa tradicional)
Aquiles, por inducción de su madre y para librarse de ir a la guerra, da el paso de convertirse en Pirra.Y como mujer vive felizmente en Esciros junto a Deidamia.Hasta que se entromete Ulises y hace resurgir al macho alfa que Pirra lleva dentro.
En 2008 Anne-Sophie Mutter creó una Fundación, que lleva su nombre, con el objetivo de apoyar las incipientes carreras internacionales de jóvenes talentos.Algunos de ellos la acompañan en esta gira, que les ha llevado a Islandia, Estados Unidos y Canadá, junto con el clavecinista noruego Knut Johannessen.
En las tres obras de la primera parte uno tiene la sensación de que se trataba más de virtuosismo que de otra cosa, y que la obra era excusa para el lucimiento de los solistas: Bruno de Sá, Carlo Vistoli, y Thibault Noally.
Su música es muy agradable de escuchar, aunque curiosamente difícil de situar cronológicamente.Sacré es muy consciente de los grandes autores de la historia del piano y en su propia música hace un revoltijo donde suenan Debussy, algo de Scriabin o Mompou, Chopin y Rachmaninov -¡cómo no!- y me pareció atisbar también Casella y Bartók.
'Il Giustino' was written first and foremost a vocal showcase, and the staging acknowledged this by turning the area around the orchestra pit into a platform, allowing the singers to deliver their arias directly to the audience without an excess of projection that might have ruined the delicate balance between voice and instrumental ensemble
Adrian Noble, quien durante muchos años estuvo al frente de la Royal Shakespeare, trabajó con detalle la gestualidad de todos los componentes de este complejo elenco y pretendió reproducir el Globe shakesperiano.
No me quedé muy impresionada con lo que escuché.La composición en España ha mejorado muchísimo, y ya no se escuchan las obras mal escritas que fueron habituales durante tantos años (y que siguen siendo una lacra en casi todos los compositores 'popes de la música española' como Tomás Marco en su Policías y ladrones, estrenado apenas dos días antes de este concierto), pero con unas pocas excepciones tampoco vi ideas interesantes.
La recuperación del patrimonio musical español le debe mucho a las inquietudes artísticas de intérpretes, directores, cantantes o formaciones orquestales.Tal es el caso de Alberto Miguélez Rouco, que se ha formado como excelente contratenor y ya tiene en su haber un par de grabaciones discográficas de enorme seriedad interpretativa