Los ciclos naturales del clima que observamos en la Tierra a lo largo de decenas de miles de años son en gran medida predecibles y no aleatorios o caóticos.Y como ahora vivimos en un periodo interglaciar -el Holoceno-, también podemos hacer una predicción sobre cuándo nuestro clima podría volver a un estado de edad de hielo.
Los respiraderos hidrotermales de las profundidades marinas se consideran un foco de vida.Su búsqueda suele ser como la proverbial búsqueda de una aguja en un pajar.Se sabe que estos sistemas se forman en estructuras permeables, como las dorsales de extensión de las placas terrestres.
La complejidad científica debe comunicarse de forma comprensible para que los políticos y la sociedad puedan tomar decisiones con conocimiento de causa.
El proyecto Beyond EPICA - Oldest Ice marca un momento histórico para la ciencia del clima y el medio ambiente.Se trata del registro continuo más largo de nuestro clima pasado a partir de un núcleo de hielo y puede mostrar el vínculo entre el ciclo del carbono y la temperatura de nuestro planeta.
Los impactos climáticos compuestos están acelerando el cambio costero.Los resultados de este estudio muestran un cambio sin precedentes en las costas árticas de Alaska.
Las fluctuaciones extremas de temperatura y las carencias de nutrientes podrían afectar a todo el ecosistema -desde el plancton hasta los depredadores- y modificar potencialmente la estructura de la red trófica del Ártico.
Investigadores del Instituto Alfred Wegener de Bremerhaven han hallado una posible explicación al aumento inusualmente alto de las temperaturas en 2023: menos nubes bajas merman la capacidad de la Tierra para reflejar los rayos solares.
Los corales de aguas profundas albergan bacterias desconocidas hasta ahora con genomas extremadamente pequeños.Los microbios carecen incluso de la capacidad de descomponer carbohidratos.Las especies pertenecen a una nueva familia de corales de aguas profundas.