Sensacional hallazgo en el Bajo Rin.Un equipo de expertos arqueólogos ha recuperado un carruaje del siglo XIX que contenía numerosas personas vivas.Según sus declaraciones, viajaban a Reims, para participar en las celebraciones de la coronación del rey Carlos X.
Lamentablemente la régie está despiadadamente exenta de toda ironía.No aprovecha el humor negro que prodigara el propio Giuseppe Verdi, verbigracia cuando Sparafucile insiste en la respetabilidad de su profesión de asesino a sueldo.
La producción de Roman Hovenbitzer, que oscila entre el realismo y lo onírico, nos muestra cómo representar una obra de Wagner de forma atractiva y musicalmente muy convincente, sin caer en las nefastas versiones de Bayreuth en la era de Katharina Wagner.
Tras dos años de abstinencia y a pesar de la pandemia, los teatros de Krefeld y Mönchengladbach se han lanzado con todo amor a la realización de este espectáculo de casi tres horas de duración, ovacionado al final por los espectadores, de pie en la sala.
La régie de Salon Pitzelberger no se queda en la época de Offenbach.Avanza unas décadas más allá hasta llegar a la fase psicodélica de la segunda mitad del siglo XX.El creador de esta instalación escénica es una figura también inventada aquí: el artista de performance y diseñador Jean-Charles de Cataract (Robin Grunwald).
¡Todos enmascarados!que toma el nombre de uno de los números de Una noche en Venecia, la única opereta de Johann Strauß estrenada fuera de Viena (el 3 de octubre de 1883 en el Neuen Friedrich-Wilhelmstädtischen Theater de Berlín), se pasea por el mundo de la lírica, desde Wolfgang Amadé Mozart, pasando por Gioachino Rossini, Jacques Offenbach y Richard Wagner, hasta llegar a compositores e intérpretes modernos como John Davenport, Eddie Cooley y Pete Seeger.
La flauta mágica, estrenada por el mismo Mozart en 1791 en el Theater an der Wien, es una ópera tan mágica, tan seductora y misteriosa que es posible adaptarla a innumerables nuevas situaciones.Van Rensburg la ambienta en otro planeta, tal vez no muy lejano de la Tierra.
La preciosa escenografía de Markus Meyer nos inserta en una época de tensiones y contradicciones más allá del fin de siécle y ya entrado el art déco.Es allí donde tiene lugar la fiesta de cumpleaños de Herodes.
Si hay algo que destaca y enorgullece a la Comunidad de los Teatros de Krefeld y de Mönchengladbach es su política de permanente búsqueda de obras que pese a su excelencia no son frecuentemente representadas.
En este Nabucco, la guerra por el poder y la división en el seno de una gran familia, a la que pertenecen Nabucco y Zaccaria, comienza ya en la obertura, durante una mirada retrospectiva al entierro de un antepasado suyo cuando ambos eran niños.