250 aniversario de Ludwig van Beethoven
Schott VerlagSchott Verlag, la editorial que nació el mismo año que Beethoven (I)
Juan Carlos Tellechea
Algunos días después del fallecimiento de Ludwig van Beethoven, el 26 de marzo de 1827, la renombrada editorial alemana de música Schott Verlag de Mainz, publicaría la Missa Solemnis, la mayor hazaña de este compositor, según sus propias palabras, un trabajo tremendo que perduraría en el tiempo, llegaría hondamente al alma y despertaría sentimientos religiosos, tanto entre los cantantes como entre los oyentes, independientemente de la fe que profesaran, hasta el día de hoy.
La editorial, fundada en Mainz en 1770 por el grabador Bernhard Schott, festejará el próximo 17 de mayo por todo lo alto y con un gran concierto su 250º aniversario de vida en esa ciudad a orillas del Rin, fundada por los romanos allá por los años 13/12 aC, tras el sucesivo dominio de celtas y germanos desde el 1000 aC, pero con antecedentes antropológicos de al menos 25.000 años.
Entretanto, la casa se ha convertido en una de las principales editoriales del mundo, con 10 filiales repartidas por todo el planeta, entre ellas en Londres, Nueva York, Beiging, Tokyo y Madrid, así como una amplia gama de productos y servicios relacionados con la música que van mucho más allá de la impresión de partituras.
Schott publica además siete revistas especializadas; verbigracia, continúa la trayectoria de la Neue Zeitschrift für Musik fundada por Robert Schumann y que apareciera por primera vez el 3 de abril de 1834 en Leipzig
Todo comenzó en 1768 cuando Bernhard Schott, con 20 años de dad, daba a conocer en una circular de que se había instalado con un taller de grabado sobre planchas de cobre e impresión de partituras en Mainz. Dos años más tarde, y seis días después de Epifanía, abría oficialmente su editorial en la Rosengasse de esa ciudad, como le anunciaba en una carta al canónigo de la iglesia parroquial de San Bartolomé, de Francfort del Meno, Johann Georg Battonn; el padre de éste vivía al parecer en la misma casa de Schott. Dentro de 14 días pondré en sus manos mi primer catálogo. Por favor tome nota de la fecha, le anunciaba. Ludwig van Beethoven vendría al mundo no muy lejos, río abajo, un poco más al norte, en Bonn, el 17 de diciembre de 1770.
Bernhard Schott había nacido presumiblemente en agosto de 1748 (la fecha exacta se desconoce) en la cercana localidad de Eltville, sobre la margen derecha del Rin (enfrente de Mainz), en lo que hoy es el Estado federado de Hesse.
Eran, aquellos, tiempos de enormes cambios. El principado de Mainz, debido a su postura neutral, no desempeñaba ningún papel político. De ahí que el arzobispo-elector Johann Friedrich Karl von Ostein y su sucesor Emmerich Josef Freiherr von Breidbach zu Bürresheim trataran de implementar allí las ideas de la Ilustración. Se fomentaba la economía, se reformaba la educación , se reducían la administración pública y la influencia clerical. Florecían el comercio y la cultura. La intensa actividad de la construcción iba cambiando paulatinamente la efigie de Mainz.
Dicho esto al margen y a título de recapitulacion histórica, en esta misma ciudad, el orfebre Johannes Gutenberg (ca. 1400-1468) inventaría la imprenta moderna con tipos móviles (1440) e imprimiría la primera Biblia (de 42 líneas) por esta técnica (1449) que continuarían editando sus sucesores, el comerciante Johannes Fust y (su futuro yerno) el tipógrafo, librero y editor Peter Schöffer, quienes publicaron asimismo el salterio de Mainz (1457) sobre pergamino.
El padre de Bernhard, Nicolaus Schott, era un hombre de mente ingeniosa que seguramente celebraba con estusiasmo las nuevas tendencias inclinadas a disipar las tinieblas de la ignorancia de la humanidad mediante las luces del conocimiento y la razón. Era maestro panadero y dueño del restaurante Los tres reyes magos, en Eltville, y, paralelamente, había trabajado como grabador de música para su impresión.
Sin embargo, para su hijo, Bernhard Schott, la fundación de la editorial no era suficiente. En su afán de superación concluyó con éxito estudios de teología en 1771. El mismo año ingresó como clarinetista en el Regimiento Real de Artillería en Estrasburgo. Al parecer, había realizado también estudios para la ejecución de ese instrumento. El 5 de agosto de 1773 salió del ejército con elogios de sus superiores.
Schott no solo había recibido una excelente formación musical, sino que era además un hábil comerciante que supo aprovechar el momento oportuno. En 1774 es consagrado nuevo arzobispo de Mainz y príncipe elector Friedrich Karl Joseph von Erthal; amante de las artes, principalmente de la música, y así continuaba floreciendo la vida cultural en esa capital. De esa singular situación se beneficiaría la joven editorial Schott. Al principio abastecería a la corte con notas musicales, pero pronto editaría obras que respondían al gusto de la época. Los súbditos del principado procuraban partituras y arreglos simples para piano de obras que eran connocidas a través de sus representaciones teatrales.
Los ejemplares de aquellas producciones se han perdido. Las primeras aparecieron como suplemento de la revista Betrachtungen der Mannheimer Tonschule, de Georg Joseph Vogler, en 1779. Schott asumiría el grabado de notas para esa publicación a partir del noveno número del primer año de edición. Entre los números 9 y 12 fueron publicadas piezas del mismo Vogler, de Christian Gottlob Neefe -quien sería a partir de 1780 maestro de Ludwig van Beethoven- así como varias partes del Stabat Mater de Giovanni Battista Pergolesi.
El 6 de junio de 1780 Bernhard Schott recibió por primera vez el Privilegium exclusivum y el predicado de Grabador de música de la Corte, de parte del arzobispo elector von Ethal, con lo cual conseguiría una importante base para la estabilidad económica de la empresa. Esto es, en el principado, solo Schott podía grabar notas musicales. Como contrapartida debía entregar a la corte un ejemplar de cada obra que publicaba.
Al éxito comercial se agregaría pronto la felicidad personal. Schott se casaría el 28 de noviembre de 1780 con Maria Antonetta Ernestine Hübsch en la iglesia de San Emerano, de Mainz. De ese matrimonio nacerían seis hijos, dos de los cuales seguirían las actividades del padre en la editorial, y otro asumiría la direccion de las filiales de Londres y de París.
Mientras en Estados Unidos bramaba la independencia (1776) y en Alemania (1778) cuatro arzobispos intentaban emanciparse de Roma (Declaración del congreso de Ems), Schott ampliaba sus negocios y solicitaba ingresar a la corporación de comerciantes. A partir de entonces llevaría también un comercio de materiales de escritura y de dibujo y más tarde vendería asimismo instrumentos.
El catálogo más antiguo de la editorial Schott data de 1785 y en él anunciaba ya su presencia en dos Ferias de Francfort (del Meno), la de primavera y la de otoño. A Bernhard Schott le iba muy bien y junto con su mujer comprarían una casa por 5.000 gulden (unos 250.000 euros de hoy). El éxito le traería competidores que de forma artera pretendían ingresar al mercado, pero el privilegio de que gozaba Schott cerraría toda posibilidad legal a otros grabadores.
También políticamente eran épocas agitadas. A finales de 1788 el Estado francés se encontraba en la insolvencia bajo el reinado de Luis XVI y la situación desembocaría en la Revolución del 14 de julio de 1789. En 1792 las tropas francesas ocupaban Mainz; un año despué lo haría el ejército prusiano; y en 1797 pasaría de nuevo a manos galas.
Sin embargo, para Bernhard Schott esto aparentemente no representaba ninguna mayor preocupación. Él seguiría trabajando aplicadamente y concurriria dos veces al año a la Feria de Francfort. En 1791 había adquirido una segunda casa por casi 6.100 gulden (unos 305.000 euros de hoy). La editorial tiene hoy todavía allí su sede central, en el número 5 de la Weihergarten de Mainz.
Las primeras publicaciones de la casa Schott se concentraban -salvo algunas obras sacras- en la música para piano, Lieder y música de cámara. Es decir, composiciones profanas y de entretenimiento para conciertos y academias en la corte del arzobispo elector, y en las cortes de la nobleza de la ciudad. Anualmente la orquesta de la corte realizaba 120 conciertos en lo que se denominaban Academias, a los que tenían acceso también la burguesía de Mainz.
El consumo de partituras y particellas de esa cultura musical de Mainz constituía un importante pilar para el éxito económico de la joven editorial. En tal contexto aparecería en Schott una primera obra de Ludwig van Beethoven, las Veinticuatro variaciones para piano en do mayor sobre el aria Venni amore de Vincenzo Righini (Bolonia, 1756-ídem, 1812), dedicada a Maria Anna Hortensia condesa von Hatzfeld zu Trachtenberg.
Paulatinamente el programa de la editorial se iría emancipando de la música regional. Así serían publicadas obras de la Escuela de Mannheim, obras para píano de Muzio Clementi y piezas de Ignaz Pleyel, quien hasta finales del siglo sería el autor con el mayor número de composiciones en la editorial. También el nombre de Wolfgang Amadé Mozart desempeñaría aquí un importante papel. Schott publicaría ediciones de las sonatas para piano en re mayor KV 175 (1785) y en mi bemol mayor KV 271 (1793), las sonatas para piano en si mayor KV 333 y en re mayor KV 284, así como la sonata para piano a cuatro manos en do mayor KV 521 (1788), y numerosos arreglos.
El 31 de agosto de 1785 anunciaba Schott en el Mainzer Intelligenzblatt una edicion que la habría de elevar de su estatus de pequeña editorial, la partitura para piano de El rapto del Serrallo:
Mozart, Die Entführung aus dem Serrail (sic), Klavierauszug von Abbé Starck (1785): Die so vortreffliche, und mit so allgemeinem Beyfalle aufgenommene Opera, genannt die Entführung aus dem Seraill, von Herrn Mozart, erscheint endlich nach vielem Wunsch in einem Klavierauszug, von Herrn Abbé Starck verfertigt, bey kurfürstlichem Hofmusikstecher Herrn Schott dahier. Das Werk hat etliche vierzig Bögen, sodann Papier, und Stich sind ausnehmend schön, und keine Kosten daran ersparet worden. Der Preis hierfür ist 3 Konventionsthaler, der Pränumerationspreis aber, so noch bis den 1then Oktober offen bleibt, nur 2 französische Laubthaler, und kann der 1te Akt von den Herren Abonennten wirklich in Empfang genommen werden.
La segunda ópera de Mozart que aparecería algunos años después sería Don Giovanni (1791), en una partitura para piano preparada por Carl Zulehner, primera edición alemana. El propio Wolfgang Amadé Mozart suscribiría esa partitura, dando así su autorización a la edición.
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