Bajo la batuta de Abbado, la Berliner Philharmoniker no suena para nada a von Karajan.Ni por asomo a Furtwängler.El maestro supo darle una impronta personal, que ha tenido sus admiradores, pero también sus detractores.
Gran sala auditorio de la Filarmónica de Berlín.Orquesta Filarmónica de Berlín.Coro de la Radio de Berlín, preparado por Robin Gritton.Director invitado Christian Thielemann.Johannes Brahms, Nänie, para coro de cuatro voces y orquesta, con texto de Friedrich Schiller, op.
Hacia fines del siglo XVII, Venecia había declinado, parte del esplendor económico de otras épocas.La actividad cultural desplazaba al comercio y la industria, y año tras año una gran cantidad de visitantes, llegaba a la ciudad (costumbre conocida como el “Grand Tour”), atraídos por la pintura y la música.