Discos

El espíritu de Piazzolla

Juan Carlos Tellechea
martes, 28 de noviembre de 2023
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CD Berliner Symphoniker & Omar Massa. Nuevo Tango Concertos by Piazzolla and Massa (sello Solo Musica, Múnich). Solista Omar Massa (bandoneón). Orquesta Berliner Symphoniker. Director Mark Laycock. Grabado desde el 15 al 19 de febrero de 2021 en la Hohenzollernsaal, Berlín. Ingeniero de sonido Holger Schwark. Produced by Berliner Symphoniker. Warner Chappell Music Argentina.
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Es este un fascinante CD (sello SoloMusica) que recorre a grandes rasgos el desarrollo de la estética del revolucionario Tango Nuevo de Astor Piazzolla, de la mano del compositor y bandoneonista Omar Massa, junto con la orquesta Berliner Symphoniker, dirigida por Mark Laycock

A lo largo de sus diez surcos, el oyente ve transfigurarse ante sus oídos una armonía con la que adivina un fraseo en un tema muy conocido, y con el que siente un gran deleite al respirar la música en ciernes.

Con su estilo intensamente personal, Massa, Premio Bandoneón 2023, que otorga bienalmente la ciudad de Krefeld (cuna del bandoneón), ha conquistado a los públicos europeos, que ven en él a un joven sucesor de Piazzolla. 

En estos momentos Omar Massa está desarrollando una intensa actividad musical entre Europa y América; tocó su Concierto para bandoneón y orquesta de cámara en la Filarmónica de Berlín, así como sus composiciones para bandoneón, violín, piano y violonchelo junto al ex concertino de la Filarmónica de Berlín, Guy Braunstein; tocó recientemente con el saxofonista y clarinetista Paquito D' Rivera en México, y grabó con el violinista Daniel Hope para un nuevo disco de la Deutsche Grammophon, entre otros múltiples proyectos.

Precisión y diafanidad

El Concierto para bandoneón y orquesta de cámara Buenos Aires–Berlín (2019), de Omar Massa, estrenado en la Filarmónica de Berlín con las cuerdas de la Berliner Symphoniker, abre la grabación con un ensoñador, nostálgico y sereno Prólogo y Tango, al comienzo con piano y bandoneón, muy propio del lenguaje piazzollano. Laycock dirige con celosa precisión, claridad y transparencia a la magnífica orquesta durante los casi 70 minutos de la grabación.

En seguida cuerdas, piano y bandoneón se pasan constantemente el balón -para utilizar un término de fútbol, deporte que adoran ambas capitales- desarrollan las ideas y hallan un final común, aunque siempre interrumpido por momentos líricos, con el canto de esos instrumentos. Omar Massa combina espacios minimalistas y meditativos, colores impresionistas, nuevas métricas y un lenguaje armónico ampliado, sin perder la melancolía interior del auténtico Tango Nuevo, llevando la música de Buenos Aires al siglo XXI.

Caprichoso

El segundo movimiento, Oración, Adagio está dominado por una melodía elegíaca y agridulce, introducida primero por el ''fueye'' sobre una sombría alfombra sonora del piano y las cuerdas, continuada después por esta misma sección, mientras el bandoneón aporta a veces un acompañamiento caprichoso y ornamental.

El último movimiento, Tango Scherzo Finale, comienza con un fugato orquestal rápido y, tras una gran acumulación, desemboca en una sección central lastimera y melancólica antes de retomar el tema tímbrico del principio y terminar de forma sorprendente.

Buenos Aires Resonances

Esta composición, titulada Buenos Aires Resonances para bandoneón y orquesta de cuerda incluida en segundo término en el disco, fue dedicada por Omar Massa a su madre, Alicia Casal. En esta pieza, el palpitante bajo, los brillantes violines y las violas sirven de fondo al bandoneón, sobre el que hila una conmovedora melodía llena de añoranza. Las violas la retoman, la desarrollan y la concluyen.

Interrumpido por un breve interludio, inquieto y tembloroso, vuelve al ambiente elegíaco del principio, esta vez inicialmente en los violines, acompañados por figuras de bajo punteadas y secuenciadas descendentemente. A continuación, el bandoneón toma el relevo con el motivo inicial, siempre acompañado por el bajo, que primero empuja hacia delante y luego vuelve a calmarse, hasta que finalmente todo se detiene. Llama la atención el compás de 5/8 de la pieza, pero el compositor consigue mantener la melancolía con su ''fueye''.

La familia y los amigos

Para Massa, la dedicatoria a su progenitora es una forma de estar cerca de ella a través de la distancia que separa Argentina de Alemania. La música representa su añoranza por su familia, sus amigos y Buenos Aires, su ciudad natal. Massa compone para estar conectado con sus seres queridos y ellos con él, relata el músico en el folleto que acompaña al CD.

El galardonado compositor y bandoneonista, quien llegó a Berlín en 2019, admira a Piazzolla desde su más tierna infancia y comenzó a tocar sus obras a los seis años de edad. Considerado un embajador y mediador de la música argentina, al crear puentes hacia la música clásica con sus propias composiciones, apoya además con conciertos benéficos un proyecto para la formación musical de niñas, niños y jóvenes desfavorecidos en la provincia de San Juan (noroeste de la Argentina), que impulsan el pedagogo Jorge Rodrigo, el director de coros Guillermo López, y el violinista Pablo Grosman. Sobre esta iniciativa https://www.mundoclasico.com/ se referirá ampliamente en próximas notas.

El legado del tango

Tango Legacy para bandoneón y orquesta de cuerda, tercer tema del CD es un manifiesto musical en honor de Astor Piazzolla, escrito para conmemorar en 2021 el centenario de su nacimiento (11 de marzo de 1921 en Mar del Plata, Argentina).

La obra comienza con el solo de bandoneón Negro Liso (la voz de Astor) Cadenza – Introduccion a Tango Legacy, un homenaje al instrumento de Piazzolla, ya que Omar Massa fue el único artista que ha tenido el honor de tocar ese fueye

La pieza sigue una línea de bajo descendente típica de Piazzolla -que cita los primeros compases del Concierto para Quinteto de Piazzolla- como homenaje personal a Astor. Ritmos de tango en bandoneón y cuerdas agudas se escuchan sobre un motivo de bajo que se repite y presiona constantemente. Éstos enriquecen el espectro cromático con glissandi y trémolos, alternándose con el bandoneón a medida que ascienden en espiral.

A continuación, los violines dan paso a un momento vocal, que se interrumpe bruscamente tras una extraña línea de tritonos ascendentes paralelos en toda la orquesta. Tras una breve cadencia reflexiva del bandoneón, las cuerdas crean una atmósfera frágil y resplandeciente a partir de la cual el fueye se eleva con delicadeza. Al final, todos los instrumentos se unen en pie de igualdad en una atmósfera lírica hasta que la línea descendente del bajo y los temas del principio se retoman y se llevan a una conclusión casi arcaica, pero juguetona. Aires impresionistas y sonidos coloristas y minimalistas se mezclan aquí con elementos clásicos del tango.

Con Tango Legacy, el compositor demuestra que el nuevo tango de Piazzolla está vivo y sigue evolucionando. El mayor deseo de Massa es el de...

¡Que nosotros, los músicos de tango del nuevo milenio, mantengamos vivo el espíritu de Piazzolla, ejemplo de búsqueda y creatividad!

Aunque todas las obras siguen los pasos de Astor Piazzolla y del tango en general -ritmos rápidos y síncopas, cambios bruscos y pausas, melodías elegíacas, glissandi y técnicas de percusión en las cuerdas, además del mayor virtuosismo del bandoneón- Omar Massa lleva el tango nuevo a un inédito nivel, verbigracia utilizando métricas asimétricas o creando momentos impresionistas. Este joven compositor y bandoneonista combina lo ya conocido y probado con elementos nuevos, desarrollando así su propio lenguaje musical.

Aconcagua

Astor Piazzolla compuso su Concierto para bandoneón, Aconcagua en 1979 por encargo del destacado director y violinista Simón Blech. Mientras que el primer movimiento (Allegro marcato) es rapsódico -los patrones rítmicos básicos se desarrollan de manera constante y conducen a una cadencia melancólica del bandoneón, que se retoman hacia el final- el segundo (Moderato) es más bien un homenaje a quien comisionó la obra y a sus raíces polacas. Aquí se perciben ecos de los nocturnos de Frédéric Chopin en lugar de los ritmos de tango de los movimientos exteriores. El arpa, el piano y las cuerdas solistas son los encargados de apoyar la lastimera interpretación del bandoneón.

En el tercer movimiento (Presto), Piazzolla juega con la forma del concierto barroco. Más que el Aconcagua, esta versión que entrega Omar Massa con la Berliner Symphoniker, dirigida por Mark Laycock, es ¡el Everest! de las grabaciones de Tango Nuevo piazzollano. 

Solista y orquesta se alternan brillantemente, después de una introducción temática conjunta y, tras una pausa general y un lamento plañidero del bandoneón, desembocan en un final opulento y poético, siempre palpitante, acompañado en todo momento por los sonidos característicos del güiro. Sí. Estas son algunas de las finuras que hacen de Piazzolla un compositor tan difícil de encasillar y tan peculiar, odiado por los fanáticos cultores del tango clásico, de la Guardia vieja.

Agitado

El Tangazo de Astor Piazzolla, estrenado en la capital de Estados Unidos en 1970, comienza de forma inusual: una sombría melodía en bajos y violonchelos se desarrolla gradualmente desde las profundidades, recordando a un bajo de pasacalle. A continuación, es retomada y continuada por las cuerdas restantes. Tras este ascenso, la música se distiende y las maderas ofrecen un agitado tango.

Los efectos típicos de la percusión, los glissandi y las síncopas rítmicas de las cuerdas, apoyadas por la percusión, forman el marco. Tras una fase lírica con un solo de trompa, la intensidad aumenta notablemente y la música se vuelve más palpitante y urgente, pero es interrumpida repetidamente por pasajes lastimeros.

El inquieto primer tango de la pieza es retomado ahora por instrumentos de viento individuales y pronto por toda la orquesta, pero termina abruptamente. La música desaparece gradualmente en el aire, se esfuma, comenzando de nuevo con pesadez. Al parecer el estreno no entusiasmó ni siquiera al propio Piazzolla, quien comentaba que a los músicos de formación clásica les faltaba la sal y pimienta necesarias para interpretar cabalmente una obra de este tipo. No le faltaría razón.

Sobre el bandoneonista

De Omar Massa (1981), nacido, criado y formado en Buenos Aires, nos ocuparemos en una próxima reseña de su nuevo CD Massa Trío. Buenos Aires Resonances. Massa, además de asistir a numerosas clases magistrales y particulares, estudió composición con Guillermo Pozzatti (Conservatorio Nacional de Música) en la capital porteña. 

Massa interpreta su propia gran obra (como la Suite Patagonia y Concertango, estrenadas en México en 2013, además de las obras actuales) como solista y músico de cámara con la música de Astor Piazzolla desde su más tierna infancia. También es el único al que la familia Piazzolla le ha permitido tocar el bandoneón de su modelo Astor Piazzolla.

Estas interpretaciones, con un sonido superlativo, han sido captadas por el ingeniero de sonido Holger Schwark desde el 15 al 19 de febrero de 2021 en la Hohenzollernsaal de Berlín, con un relieve sonoro desconcertante y verdaderas proporciones en la superposición de planos, sin centrarse en una u otra sección de instrumentos de la orquesta. Es una buena oportunidad para apreciar la excelente acústica de la sala, que refleja fielmente la música del legendario bandoneón AA (Alfred Arnold de 1937, restaurado por el lutier Carsten Heveling, de Wuppertal), de Omar Massa, acompañado por la Berliner Symphoniker, bajo la diestra y precisa batuta de Mark Laycock.

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